AHOYADORES
Los ahoyadores se utilizan ampliamente en agricultura, jardinería e industria para plantar árboles, tensar postes y sus anclajes, vallas, armazones de invernaderos, etc. La empresa Selvatici empezó a fabricarlas en los años 50, diseñando y construyendo reductores específicos para este uso.
Selvatici siempre ha evitado ensamblar con reductores comerciales
disponibles en el mercado, pero inadecuadas para este tipo de trabajo, lo que podría haber puesto en peligro el uso óptimo de los AHOYADORES para potencias superiores a 40CV/29KW.
Una vez más, basta con comprobar las dimensiones de los componentesmecánicos para darse cuenta de su calidad y fiabilidad superiores.
La gama disponible es muy amplia, y los taladros Selvatici pueden utilizarse tanto con tractores de jardín como con grandes tractores, con los que pueden perforar hasta dos metros de profundidad en el suelo. La gama de AHOYADORES de Selvatici es la más completa y puede elegir entre modelos que también permiten su uso bajo invernaderos o donde hay problemas de altura o que pueden utilizarse lateralmente o para grandes profundidades. Para el mercado francés, están disponibles también modelos para viñedos bajos. En casi 50 años de experiencia, la calidad ha sido reconocida universalmente hasta el punto de que muchos modelos están patentados.
Las abreviaturas dan la posibilidad de identificar las características técnicas deltaladro : por ejemplo, SERIE 40.100 (diámetro máximo 40 cm/16 inc, profundidad máxima 100 cm/39 inc), SERIE 100.210/3 (diámetro máximo 100 cm/39 inc, profundidad máxima 210 cm/83 inc, con inversión de giro de la palanca ‘/3’), etc.
Nota: en algunos casos, las máquinas se muestran sin protecciones de seguridad para permitir una mejor visión de los órganos internos.
TODOS LOS AHOYADORES 80 Y 100 SE PUEDEN PEDIR CON EL YA LEGENDARIO INVERSOR
PALANCA
El manejo es muy fácil e intuitivo. El eje monolítico garantiza la misma resistencia en ambos sentidos de giro.
- desconectar el PdF
- parar el tractor
- bajarse del tractor
- engranar la marcha atrás